Pedroches,... "aromas y sueños"

.Hechizado por este paraíso de ensueño, disfruté al máximo preparando esta colección, que se expondrá en la Casa de Córdoba de Madrid, desde el día 29 de mayo al 19 de junio del 2009.

Estais invitados a visitarla... y si quereis que os la cuente personalmente, no teneis más que concertar una cita enviando un email a chema.alfaro@gmail.com .
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Esta tierra cordobesa, formada por pueblos labrados en granito - “los de las siete villas”-, está bordada por frondosas dehesas de garrigas y limpias fuentes, como la del arroyo Lanchar, que rezuman por doquier junto al Cuzna y el Guadamatilla; … forjando y moldeando la vida, al dejar que el viento madure sus bellotas, sintetizando sensaciones miles.
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Se graba con honda huella su historia, dejando sonrisas en cada esquina, entre reflejos y misterios, entre prados y peñas, entre
AROMAS Y SUEÑOS. …
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Así, la magia funda sus bosques entre altivos chopos blancos , refrescándose en los arroyos, mientras despiertan colores infinitos por doquier, tiñendo de oro al tovisco y al espliego, cobijando a la coscoja y a la ruda, acariciando a la retama y al lentisco,… convirtiendo el misterio en vida, la tierra en cielo, la sombra en luz, la cazuela en manjar,… y la mano de sus canteros en amistad perpétua.
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Esto y mucho más, … es este rincón inolvidable de Sierra Morena, que los árabes llamaron “FHAS AL-BALLUT” y que en estos siglos más cercanos a nuestro tiempo, denominamos “Valle de los Pedroches”.
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La técnica empleada para hacer estas obras, se denomina “técnica mixta”… y con su potencia, he conseguido vestir a la madera y al metacrilato de sus soportes, con la piel de esta tierra, utilizando el corcho del alcornoque, los cantos rodados de sus arroyos, la magia de sus bellotas, … atrapando el viento y el tono de sus collados …

y así, fui moldeando la tierra y los horizontes de estas dehesas cordobesas junto a pigmentos multicolores y sin que un compañero muy especial “el fuego”, no dejara de acompañarme en este caminar por cada una de estas obras.
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.Espero os trasmitan el aroma de esta tierra
y os rellenen el alma con infinitos sueños.




Los títulos de las obras que componen esta colección, dicen por sí solos y son a la vez, embajadores de esta tierra y por ello, son el conglomerado de todo este precioso valle de los Pedroches.


obras y poemas de la colección:



Aromas de meloja

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Se tiñe el cielo
con reflejos de bayas rojas.
Se esconde el hechizo
en recodos de grises sombras.
Se duerme la colmena
macerando la miel de la meloja.


Un sueño surge roto y llora al instante,
junto al chasquido de una astilla.
Un vuelo de mariposa rompe la brisa,
liberando cantos y jotillas.
Un día y otro, nace el sol y muere la luna,
… en Siete Villas.


@José María Alfaro Roca .

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Luz de propóleo

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Es mi mano, la que te roza.
Es mi alma, la que te arrulla.
Es mi cuerpo, el que te arropa.


Sígueme.
Descubre la vida conmigo
Escúchame.

Sé tú el frontón de mis dudas.
Protégeme.

Úngeme con el propóleo de tus besos.

Me encantaría compartir la luz, contigo. .
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@José María Alfaro Roca
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Azahar del limonero


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Un delicado aroma, …
viste las flores de púrpura y blanco.
Sus entrañas, …
estallan en brotes de fuego,
embriagadas de romances y quimeras.

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Así, … despierta el valle,
empapando de plata al caminante,
hechizando senderos,
cautivando sonrisas
con azahar del limonero




@ José María Alfaro Roca








Cortijo entre garrigas


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Liberada el agua de su cárcel de nieve,
olvida las altas cumbres y rudas peñas;
desde entonces, persigue,… incesante,
un sinfín de tímidos regueros,
marcando su objetivo.


Sin pausa,
retintas y merinas,
perpetuando las rutas
chascan arbustos y lamen sus rocas,
apresando cantos y ramas del camino.


Acogiendo el bosque,
el cortijo, permite a las garrigas,
emerger como testigos, en batalla de estrellas,
emitiendo destellos que señalen,
su rumbo y su destino.

@José María Alfaro Roca

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Aquellas merinas


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Nubes de algodón, seducen al aire.
Un rebaño, huella a huella, eterniza el camino.
Un borrego, llama … y escucha, altivo,

la respuesta de su amada.
El perrillo, saltarín e inquieto,

mantenía en orden el rebaño.
Aquellas merinas, fueron dejando así, limpias las veredas.
Sin descanso, al eco de sus pasos,

el atardecer espera.
Un queso tierno y redondo,

maceraba en el morral.
Su aroma, mezclado al viento,
dejó preso aquel zagal.

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@ José María Alfaro Roca
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Senderos de milflores

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Dulce sabor a hierba verde,
a tierra mojada,
a viento, … a milflores.
Emerges de tus venas,
recorriendo senderos,dejando marcas de tu historia,
en una cascada inagotable de destellos.
Conviertes el caminar en leyenda,
el horizonte en mañana,la lluvia,
en manto de terciopelo,
el paisaje, en paleta dorada
de intensos tonos,
la fuente, en arroyo;
el árbol, en vigía;
la flor, en rocío;
el ahora, en luego
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@José María Alfaro Roca

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Estirpe negra



Tierra profunda y hermosa,
donde anidan los vencejos.
Estirpe negra sugieren
las piaras de tus cerdos.

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Hogar de los viejos robles.
Endulzas con miel tus cuentos.
Charcas a cientos se esconden
en tus raíles del tiempo.

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Con tus duendes, liberas sueños.
Con tu magia confundes al viento.
Pedroches, … eres jamón y miel.
Deja que pase y presienta tu aliento.

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@José María Alfaro Roca




La majada olvidada
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El prado arrulla tu cuerpo.
En ti, el camino es tu puerta.
En ti, la noche es tu dueño.

Refugio olvidado eres.
Gente sencilla te hablaba,
compartiendo pan y sueños.

Hoy, tu pelo, … solo lo peina el viento.
Espero que no te canses
de caminar sin tu tiempo.


@José María Alfaro Roca





Bellotas de otoño

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Invitando a su amigo,
el otoño … acogió al viento.
Agitando con fuerza sus brazos,
arrancó palabras de un cuento.
Polvo de oro, manó por doquier,
vistiendo a los garrigas de domingo.
Algo rechinó, … en el caminar del tiempo
chascando a su paso bellotas y leños.
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El cuco, sobrecogido, entonó nuevos lamentos,
rellenando los prados de lunares negros
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@José María Alfaro Roca


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Horizonte en la dehesa

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La magia de la dehesa
cegando al espliego,
embriaga al aire y libera el silencio.
Un abejorro, inquieto, dibuja en el horizonte
el alma dormida de aquel valle,
repleto de amapolas y romeros.

La noche llegará pronto,
- no lo dudes- , …
recoge el jornal y tu sombrero.

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@José María Alfaro Roca
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Lentiscos y coscojas









En una tarde nublada,
conquistando los collados,
sopla el viento, dando brincos.

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Batallando en esta enfrenta,
rompen los brezos su cuerpo
y las zarzas sus espinos.

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Sin pensarlo, la dehesa,
esconde rápido el rostro
protegiendo sus coscojas y lentiscos.


@José María Alfaro Roca


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La montanera




Se viste de otoño la vieja carrasca,
mirando de reojo al espejo del viento.
Arroja del tronco su dulce fruto,
de brinco en brinco, de rama en rama,
… impregnando de magia su sueño.


Así, la montanera, trasforma la dehesa,
tiñendo de cobre su cuerpo y de oro sus sombras.
Al alba, decenas de piaras de patas negras,
se sacian, sin cesar, de bellotas muertas.
Mientras tanto, … el jamón espera.

@José María Alfaro Roca




Almáciga
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Una encina, dejando escapar sus frutos, agazapada, llora en la maleza.
Una anciano aljibe, rebosando sin cesar, mana versos y sonrisas.
Un lentisco, vistiéndose de fuego,
gime al despedirse de su almáciga.


Un jilguero escapándose del huerto,
trina entre los zarzales.
Una hiedra, meciendo a la brisa,
acaricia incansable el portalón.
Completando el paraíso, en el jardín,
… sonríen el alelí y la azucena
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@José María Alfaro Roca


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Atardecer en el valle

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Matiza de rojo,

el horizonte, su capa.
Baña de plata,

la charca, su limpia cara.
Llora el valle,

al gemir una guitarra.
Embriagado de pasión,

el atardecer se marcha..

El reflejo de la luna,
al chocar con las majadas,
rellena con sus estrellas
la cresta de las montañas.


@José María Alfaro Roca
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No quisiera dejar de agradecer a un par de amigos, que esta colección se centre en este valle con encanto; uno, mi gran amigo y antiguo compañero Angel Fernandez Gala, paisano cordobés de una villa con renombre, Fuenteovejuna, y al tiempo embajador de su tierra y de sus gentes, de sus encantos y sus costumbres.

Gracias Angel por tu colaboración para dar un homenaje a este rincón de España, que deslumbra a quien lo mira, escondido en el abrazo de esa madre tierra altanera y antigua, que es Sierra Morena. …





No puedo dejar de mencionar “a otro amigo “, de estirpe andaluza, pero en este caso, malagueña, … “compañero de fatigas” , Juan Matías Fernandez, que sin cesar, comentamos juntos, al nacer cada día, empañados al olor del cafetito, los avatares de la vida diaria.




Este amigo, es a su vez, “amigo de ambos”, y fue realmente quién sembró esta idea, del homenaje al valle de los Pedroches, en el laberinto de mi pensamiento, … creciendo, hasta lo que es hoy esta colección que presentare en la Casa de Córdoba de Madrid entre el 29 de mayo y 19 de junio del 2009.

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