PERO COMO OS HE COMENTADO... CERRARON LA GALERIA EL MES ANTERIOR... ME QUEDÉ EN LAS PUERTAS...MENOS MAL QUE TENGO ESTE PORTAL DE INTERNET Y MI TALLER MULTIDISCIPLINAR, ADEMÁS DE UN MONTÓN DE AMIGOS.
EN FIN PARA QUE PODAIS VER LA COLECCION COMPLETA AQUI OS LA PUBLICO Y EL QUE LE INTERESA ALGUNA OBRA, NO TIENE MAS QUE SOLICITARLA AL EMAIL CHEMA.ALFARO@GMAIL.COM
“… cada caricia posee un nombre... “
A lo largo del año 2008 estuve fraguando esta nueva colección , desplegando el análisis de la fuerza enorme que existe entre la tierra y el fuego, siguiendo por tanto la línea de mis últimas colecciones, siguiendo los rastros y las huellas que previamente consiguieron grabar en mis sentidos, la semilla de las anteriores colecciones, "senderos” y “fábrica de sueños".
En este caso, con la colección de “caricias”, pretendo propagar una diversidad de espacios que reflejen el intenso amor entre dos impresionantes amantes, sumidos en una lucha ciega del “fuego”, como elemento de fuerza masculino,… con la “tierra”, como la materia más femenina y ancestral del universo. Ese amor, esa lucha, … está envuelta, como es natural entre amantes, en continuas caricias;… y esas caricias, son precisamente las que se muestran en esta sala de exposiciones “artealfaro.blogspot.com" y en mi taller multidisciplinar "los Lebrillos" en Guadarrama/ Madrid.
Cada una de estas caricias posee, efectivamente, un nombre… y a cada nombre le canto una oda, que fuí soñando al tiempo, mientras modelaba su forma, transportándome con su olor, navegando por su silueta, compartiendo con ellas, su sentido; ... intentando continuamente dejarlos enganchados con mi soplete en cada una de estas obras.
Las zonas sensibles a las caricias para la atracción y estimulación del enamoramiento en los humanos, secundariamente, son los labios y la piel en general, estableciendo el primer contacto de la pareja. Lógicamente, la caricia del alma es mucho más profunda y duradera,... pero cada ser, cada objeto, cada forma, cada olor, cada sombra… produce sin duda, caricias distintas. El fuego y la tierra son conspicuos y perpetuos amantes, por lo que sus formas, sus olores, sus sombras, sus caricias… son inmortales e ilimitadas.
En esta colección he intentado modelar una amplia muestra de esas caricias, y que al tiempo, se dejaran atrapar para mostraros las más diversas formas y movimiento, la mayor competencia entre las luces y las sombras, entresacando sus sentidos,… disfrutando de otros universos, que nos transporten sus recuerdos, sus experiencias,… sus caricias, al interior de las conciencias, al interior de vuestras almas.
Espero que disfrutéis paseando por esta sala, bañada por el intenso amor entre la tierra y el fuego;... yo seguro que recordaré los momentos con los que fui creando cada una de las obras de esta colección, saboreando sus caricias…. y me brindo por tanto, a compartirlas con vosotros. Os acompaño, aunque no esté con vosotros físicamente. Pasar y disfrutar.
Carlos Rodriguez Zapata, mi cuñado, fue quien encendió la mecha para que engendrara este proyecto, comentándolo entre nosotros mientras tomábamos una cervecita durante una tarde del verano pasado, en nuestra casa de Guadarrama. Enseguida me puse a ello. Ya tenía bocelada alguna idea y disponía de algunas pruebas en mi taller, pero con este empujón continué con más fuerza hasta conseguir terminarla en enero del 2009. Mi alma, durante todo ese tiempo, se llenó de pensamientos, de sugerencias,... de "caricias". Espero que alguna se prenda ahora en vosotros.
Aprovecho también esta ocasión, para agradecer a mi maestro, el escultor Juan Moral, sus comentarios y la magia que me ha traspasado, a través de su obra, su pensamiento y sus “litoespacios” , … ya que me han dado no solo una fuente de investigación, sino que han fundido en mí algo mucho más profundo, que es su amistad.
1.- Caricias negrasLos sueños se trenzan entre hilos de seda,
meciendo la tempestad hasta el ahogo.
El respirar, queda mudo,
acompañando a las horas atravesar el tiempo,
hasta que tus huellas, cansadas y ciegas,
vuelven de nuevo, dejando confundido al viento.
Y así, consigues devolver los recuerdos,
la buena nueva, … la inmaculada magia.
Cambias el negro de tono,
perfumando sus destellos de sol y fuego,
hasta liberarlos de nuevo ,
entre arrumacos y caricias negras.
@José María Alfaro Roca
2.- Caricias rotas
Centenares de estrellas e innumerables miedos,
germinan acoplados en vaporosas nubes, cansadas de vagar.
Penetran constantemente entre grietas y cerros,
entregando caricias rotas hasta llenar el mar,.
Embelesando al viento, giran en remolino abatiendo sus alas por doquier,
marcando sus acentos al empapar el suelo, entre inesperados gritos;
las hadas enmudecen, intentando proteger al horizonte de sus olas,
entumeciendo así su rumbo, hasta que la espuma se torna en sangre.
@José María Alfaro Roca
3.- Caricias carmesíes
A un lado de tu frente, asoman dos claveles;
los veo relucir, …
mirando a un jardín sorprendido,
que intenta escapar del hechizo de tu pelo.
Ellos mueren de amor, con el simple paso del tiempo.
Pero tu, … te agarras a la vida;
encerrando a la muerte en una sonrisa
entre reflejos carmesíes .
Tus rizos, me cautivan y enamoran.
Tus labios, me conmueven y enloquecen.
Tus ojos,… abanican al aire,
balanceándose al son de tus rizos, acogiéndome sin pausa, en mi mirada.
Y cuando te ríes, mis ojos… cobardes,
se marchitan y esconden en una esquina, para no dejarse ver …
evitando tu encuentro
hasta que surja de nuevo, … otra de tus miradas.
@José María Alfaro Roca
4.- Caricias eternas
Profundos susurros y mágicas frecuencias,
crean un efímero e intenso esplendor
que derritiendo su cuerpo entre cantos y leños,
van surcando cauces mágicos de caricias eternas,
al derramar sus lágrimas en inagotables arroyos y sueños.
@José María Alfaro Roca
5.- Caricias de sangre
Regatos de lágrimas soltaste,
quedándose rotos,… estancados en mi piel.
Dejando a tu paso la mar vacía
y mi pecho hundido, dentro del tuyo.
Tu descanso, me abate
Tu misterio, me subyuga
Tu energía, me disipa
Tu calor, me alimenta
¿Eres tú esa caricia cautiva en mi alma?
Galopas sin cesar, en mi interior.
¿Dónde te vas, ahora…
huyendo de un… “no se que…”?
@José María Alfaro Roca
6.- Caricia cortada
Un abrazo, fue mi último esfuerzo;
Un suspiro, mi alimento;
Una caricia cortada, … mi recuerdo.
Fisuras doradas salieron de la nada;
Púas descomunales adornaron su paso;
y la despedida se hizo presencia perpetua.
@José María Alfaro Roca
7.- Caricia de terciopelo
Eres …
Marrullera, como un felino inquieto;
Fascinante, como un pomelo asomándose en la bruma;
Penetrante, como un despeñadero oscuro;
Sugestiva, como un rayo de luna, conquistando al bosque;
Pegajosa, como el almíbar que elabora la abuela;
Placentera, como el nido que nos acoge en el invierno;
… Sensual, como el suave roce de tu piel;
Espero que,…
El verano, nos aliente sin cesar en nuestros juegos;
El pasado nos ayude, deteniendo los excitantes perfumes del huerto;
El viento nos transporte, como una pluma, entre peñascos y zarzamoras;
El abismo nos abra sus puertas, invitándonos a pasear con la bruma;
El tiempo nos entretenga, ciñéndonos a cada minuto;
El fuego nos estimule, envolviéndonos con un cálido aroma;
… y así continuar tu y yo, en una eterna caricia de terciopelo.
@José María Alfaro Roca
8.- Caricias escondidas
Mi sangre sueña contigo
mancillando tus tonos;
convirtiendo el rojo en arcilla,
la arcilla en viento
y al viento, en caricias escondidas.
@José María Alfaro Roca
9.- Caricias embrujadas
Algunos comentan que no tienen nunca apetito a nada;
Sin embargo, otros… aseguran que recargan tenazmente su piel de deseo.
Algunos pregonan que el odio es oro e incienso;
Sin embargo, otros… demuestran que el amor es la verdadera vida
Algunos rasgan la piel del ajeno sin importarles el daño;
Sin embargo, otros, dejan tras de sí caricias embrujadas rellenas de cariño.
Algunos, realmente “son”
Sin embargo, otros… “no”.
@José María Alfaro Roca
10.- Caricias marcadas
Un cruce de miradas surgió, sin más, …
rasgando el horizonte en mil pedazos
dejando el corazón al descubierto
y rostro escondido.
Nubes grises abrieron paso al dorado viento
hasta convertir su rumbo en vereda del tiempo;
consiguiendo que los aturdidos amantes, unieran sus almas
guardando en ellas, como un joya, su piel marcada de caricias
@José María Alfaro Roca
11.- Caricias efímeras
Frente a la senda,
derramando su sangre, un pueblo dejó su rastro.
Cadenas y duelos en choques eternos, golpeaban su sombra,
liberando condenas y borrando rastros.
Tesoros perdidos, almacenaron su historia
saciados de caricias efímeras y huellas perdidas.
@José María Alfaro Roca
12.- Caricias pétreas
Amo las cosas locamente, como Neruda en su oda
Amo al horizonte, al hombre, a la luna, al viento…
Amo intensamente, todas las cosas.
Tus pasos, labran caricias pétreas.
Tus labios, avivan mi deseo.
Tu sombra brilla en la noche
Amor, … no te pares.
Amor,… no te acabes.
Amor,… no te apagues.
@José María Alfaro Roca
Galería “taller multidisciplinar Los Lebrillos"
Guadarrama / Madrid
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